El INENCO participó del homenaje al docente Aldo Palacios en El Rosal y destacó su colaboración con las tareas de investigación en la región.
El Instituto de Investigaciones en Energía No Convencional (INENCO) participó de la emotiva despedida al docente Aldo Palacios, quien se jubiló tras tres décadas al frente de la Escuela N° 4.526 del paraje El Rosal, en la Quebrada del Toro. Durante el evento, se reconoció su aporte a distintas iniciativas de ciencia y tecnología en colaboración con instituciones del sistema científico y organizaciones territoriales.
La comunidad educativa organizó una jornada de homenajes donde se destacó no solo la trayectoria educativa del maestro, sino también su compromiso con el desarrollo local y el vínculo con equipos de investigación.
En representación del INENCO, participaron el director de la institución, Dr. Alejandro Hernández; CPA Tec. Hugo César Suligoy; y el investigador Germán Salazar, quien actualmente tiene instalada una estación meteorológica en la escuela de El Rosal. La presencia del instituto en el acto tuvo como objetivo acompañar el reconocimiento al “Profe” Aldo Palacios y agradecer públicamente su compromiso con los proyectos de ciencia aplicada al territorio.
Desde mediados de los años 2000, Palacios facilitó la articulación entre investigadores, técnicos y la comunidad educativa, permitiendo que se desarrollen experiencias piloto vinculadas a energías renovables, agroecología y monitoreo climático. Gracias a su gestión, la escuela accedió a tecnologías como hornos y calefones solares, invernaderos, y recientemente a una estación meteorológica que permite recolectar datos para el análisis del comportamiento climático en zonas de altura.
Durante el acto, también se entregaron reconocimientos por parte de la Fundación Alfarcito y se compartieron actividades culturales con fuerte participación de estudiantes, ex alumnos y vecinos del paraje. La jornada culminó con la plantación simbólica de un olivo en el patio de la escuela, como gesto de memoria y agradecimiento.
“El compromiso de Aldo fue clave para afianzar una forma de hacer ciencia desde el territorio, en diálogo con las comunidades. Ese legado nos interpela a continuar trabajando con respeto, escucha y cooperación”, señaló el investigador Germán Salazar al finalizar el encuentro.